El alambre de hierro está allí, pero no se ve
Para un negocio ético y sustentable se hacia necesario un símbolo fuerte: Bottaro lo encontró en su "hilo invisible"
Para una empresa que produce alambre de hiero y lo exporta exitosamente a todo el mundo, puede parecer difícil establecer otros objetivos además del negocio, producción en masa y ejecución de una actividad muy práctica, de trabajo duro e intensa, básicamente para tener ganancias
Bottaro, gracias a la experiencia y la visión de su fundador, Mario Bottaro, entendió un concepto muy simple allá por 1956: una empresa opera y vive en un ambiente y para que esta pueda sobrevivir y prosperar, el medio ambiente también debe ser capaz de sobrevivir y prosperar.
Las dos almas de una economía sustentable
Es aquí donde se encuentran las dos almas de Bottaro: la necesaria, ligada a la lógica empresarial y la más espontánea (pero igualmente esencial para la vida), que favorece la protección de nuestro mundo y las políticas de sustentabilidad ambiental, cada vez más urgentes hoy en día.
La decisión de llevar adelante una realidad de negocios que iba más allá del simple trabajo empresarial, hizo que los hijos de Mario Bottaro, los hermanos Marco y Alberto, pudiesen reconocer, valorar y explorar las innumerables nuevas oportunidades que ofrece el mundo y que se encuadran perfectamente con su idea del negocio. Hoy para Bottaro, producir alambre de hierro significa, por lo tanto, invertir diariamente en un negocio ético y consciente, con base en cuatro paradigmas NO negociables:
- La reducción del desperdicio
- Inversión en la producción de energía limpia
- La utilización de materiales ecológicos y menos contaminantes
- La mejoría de las políticas de ética de trabajo para los funcionarios
Un hilo que une y apoya a empresas y personas
Son valores que la empresa decidió compartir con sus inversionistas, hacia quienes ella es la primera en actuar con la mayor responsabilidad procurando sensibilizarlos, para una gestión más virtuosa de su negocio Por eso Bottaro busca y se rodea de asociados, clientes y proveedores que tengan una comprensión clara de conceptos como sustentabilidad, economía circular, ética , ahorro de energía y reducción de desperdicios y que cuenten con la visión de integrarlos a las políticas de la compañía.
Y es justamente aquí, en el estrecho vínculo de los valores con las personas y el medio ambiente, donde interviene la fuerza ejemplar del símbolo, de aquel hilo invisible producido por Bottaro, esta vez sin la necesidad de máquinas y equipamientos, sino solamente con la fuerza de voluntad de personas con visión de futuro y orientadas hacia el futuro. Un hilo invisible que habla de una precisa filosofía empresarial, que Bottaro decidió convertir cada vez más, en protagonista de sus rutinas y comunicaciones.
Un vídeo para hablar del lado escondido y más bello del mundo
Por eso, Bottaro decidió emocionarnos mediante de una pequeña joya de imágenes y palabras, un vídeo llamado «El hilo invisible«, que habla de su alambre de hierro y de que cómo este no es sólo simbólicamente, sino también literalmente invisible, en nuestras propias vidas. La prueba de eso es fácilmente verificable: mire a su alrededor. ¿Cuántos alambres de hierro ve usted en torno suyo?
¿Usted entiende ahora? El alambre de hierro está allí, pero usted no lo puede ver. De hecho, está presente en muchos pequeños objetos cotidianos, así como en las grandes obras e infraestructuras privadas y públicas, sin que lo percibamos. Viaja todos los días en forma invisible, por todo el mundo, por caminos que conducen a un futuro mejor y más sustentables para todos.
Si por una parte, el hilo invisible representa el ADN irrepetible y único de Bottaro, por la otra sus valores y su misión, muestra también su lado más concreto, el del trabajo y el compromiso diario de una empresa que siempre mira al frente.
Eso es lo que un simple alambre de hierro puede hacer: apoyar y amalgamar en un solo terreno un conjunto de empresas y personas que hacen de la tecnología, de la investigación continua y de una visión empresarial honesta, sus propias vidas.
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