Formación y crecimiento en Bottaro: una industria que evoluciona con las personas
Desde las plantas de Novate y Delebio, un modelo ejemplar de formación técnica y humana que fortalece las competencias, la seguridad y el espíritu de equipo de cada operario.
En el panorama de la excelencia industrial italiana, Bottaro es un referente no solo por la calidad de sus productos, sino también por la atención dedicada al capital humano.
La empresa ha apostado por la formación continua como palanca estratégica para apoyar la innovación tecnológica y el desarrollo profesional.
En los dos centros de producción de Novate y Delebio, se trabaja cada día para transmitir competencias, responsabilidad y pasión. Hablamos con el ingeniero Alberto Bottaro, quien nos acompañó entre bastidores de este enfoque de formación integral.
Buenos días, ingeniero Bottaro. ¿Cómo invierte Bottaro en la formación del personal de producción?
Alberto Bottaro: Buenos días. Para nosotros, la formación no es una actividad puntual, sino un proceso diario. Cada empleado participa activamente en mantener y hacer evolucionar los estándares de calidad y seguridad de la empresa. La formación es continua, práctica y personalizada, con itinerarios técnicos, normativos y operativos adaptados al rol y la experiencia de cada persona.
Entonces, ¿la eficiencia no proviene solo de la tecnología, sino también de las personas?
Alberto Bottaro: Exactamente. Las instalaciones automatizadas son herramientas muy potentes, pero es necesario contar con personal capacitado para manejarlas con competencia. Nuestros operarios están formados para conocer a fondo las máquinas, interpretar los datos y actuar con seguridad ante cualquier situación.
¿Cómo se estructura la formación en las dos plantas?
Alberto Bottaro: En Novate Milanese, yo mismo dirijo la formación junto con los jefes de sección, mientras que en Delebio se encarga el director de planta. Todos los responsables participan en el seguimiento de competencias. Trabajamos en varios niveles: desde la incorporación de nuevos empleados —a menudo jóvenes sin experiencia previa— hasta la actualización constante del personal más veterano.
¿Qué ocurre cuando conviven varias generaciones en la empresa?
Alberto Bottaro: Algo muy valioso. Los más experimentados transmiten conocimientos prácticos y cultura empresarial, mientras que los jóvenes aportan energía, curiosidad y nuevas perspectivas. Cuando hay escucha mutua, se crea un equilibrio extraordinario que impulsa el crecimiento de todos.
La seguridad es un tema crucial en un entorno productivo como el suyo. ¿Cómo la abordan?
Alberto Bottaro: Con total seriedad. Cada operario recibe formación para identificar riesgos potenciales, reaccionar con rapidez y conocer a fondo el equipo. En particular, la interacción con maquinaria robotizada exige plena conciencia. La seguridad es un deber hacia la persona y hacia el grupo.
Recientemente han invertido en una nueva plataforma. ¿De qué se trata?
Alberto Bottaro: Hemos adquirido una plataforma estadounidense para trabajos en altura, con una inversión de más de 70.000 euros. Está equipada con luces LED y tomas de corriente integradas, y ofrece estabilidad y versatilidad. Este tipo de tecnología permite a nuestros operadores trabajar con seguridad incluso en condiciones complejas.
¿Cuál es el papel del departamento logístico en este contexto?
Alberto Bottaro: Es fundamental. El equipo logístico garantiza continuidad, precisión y trazabilidad en cada etapa de la producción. Son personas altamente preparadas, atentas y conscientes de su función. Gracias a ellas, podemos cumplir con los estándares y plazos exigidos por nuestros clientes internacionales.
Donde la formación se convierte en un valor compartido
La formación en Bottaro no es un evento, sino un hábito cotidiano.
Es el motor de una cultura empresarial que busca la excelencia no solo en los productos, sino también en las personas.
La capacitación técnica, el intercambio intergeneracional, el compromiso con la seguridad y el respeto por las competencias individuales convierten las plantas de Novate y Delebio en un modelo organizativo moderno y humano.
Y como nos recuerda el ingeniero Bottaro, solo con un equipo preparado y motivado se pueden afrontar los desafíos del presente y construir con confianza los del futuro.
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